viernes, 6 de junio de 2008

¿La Voz de la Gente o la Voz de Marcelo Dotti?


En la mañana, mientras me dirigía a la Universidad de casualidad iba escuchando noticias en Radio Sucesos 101.7 FM, no tenía idea quién conducía el noticiero, pero lo hacían un hombre y una mujer. Me llamó la atención - más bien me molestó - la prepotencia con que uno de los conductores se dirigía al público, esta vez haciendo burla del uso que damos los jóvenes a la palabra "bacán", diciendo incluso que es un término vulgar. Por otro lado, me fastidió el trato del conductor a la conductora, haciéndole de menos todo el tiempo, mientras ella se dedicaba a leer las noticias, él a comentar y corregirla, mientras él hacía gala de su bagaje cultural en cuanto a historia y a los orígenes del idioma, ella simplemente le daba la razón o terminaba las frases de él. Motivada por mi inconformidad ante la subordinación de la dama, seguí esuchando hasta que me enteré de que los conductores del noticiero eran Marcelo Dotti e Ivonne, nunca se dijo el apellido de ella, tampoco se la nombra en la página de Radio Sucesos.


Me indignó el papel tan inferior en que Ivonne se sometía a Marcelo Dotti, (son su permiso) dejando entrever cierto temor de parte de ella a su interlocutor, incluso siguiéndole la corriente en errores de él.


En un programa en que no existe respeto para la opinión femenina, en que se ridiculiza a los jóvenes, ¿existe en realidad oportunidad para la gente? NO. Lo que se ve es el deseo de figurar de un locutor irrespetuoso y con aires de perfecto, eso no es ejercer un periodismo libre ni participativo.

martes, 3 de junio de 2008

Campaña electoral en la PUCE, los errores en la publicidad no faltan




Una de las estrategias para difundir las campañas electorales en la Universidad Católica y en todo el mundo, es la entrega de trípticos y afiches. Esta mañana recibí el triptico promocional de la única lista que hasta el momento se ha candidatizado para gobernar la Federación de estudiantes de la PUCE, tuve gran decepción, no por sus candidatos ni por sus propuestas, es que ni siquiera llegué a enterarme bien sobre ellos, sino por la cantidad de faltas ortográficas que encontré desde el comienzo.

Los tripticos son también medios de comunicación, los estudiantes somos los receptores de los mensajes, si los miembros de la lista participante quieren llegar a su público, deberían comenzar por escribir correctamente el nombre de sus candidatos, es parte del respeto que nos merecemos y también, parte de la "buena imagen" que desean proyectar.

viernes, 23 de mayo de 2008

Bien por los Vecinos Reporteros


El tradicional Diario Últimas Noticias desde hace pocos meses cuenta con un espacio en internet donde recoge noticias hechas por los lectores. El proyecto se denomina "Vecinos Reporteros", el público en general tiene la opción de compartir la información que desen en la página http://www.coberturadigital.com/, así se fomenta el periodismo participativo. La informaición atraviesa filtros de edición en cuanto a la redacción y también observando que las notas que se publican estén dentro de los cánones del respeto a los demás.


Es excelente que en nuestro país se cuente ya con medios que tomen más en cuenta al público, porque definitivamente los medios tienen su razón de ser en aquel público. Últimas Noticias es un diario que se ha caracterizado por la seriedad y el profesionalismo, "Vecinos Reporteros" es una muestra de su interés en seguir adelante en su tarea periodística.

martes, 13 de mayo de 2008

Las crónicas: mucho más que información


Escribir o leer crónicas es realmente apasionante, es una manera de acercarse a los hechos sin quedarse en el relato esquemático, frío de las noticias. Para muchos la crónica es un género hibrido por recoger datos reales y presentarlos a través de recursos literarios, para mí es una manera libre de ejercer el periodismo y también de humanizarlo, cuando se relata una crónica los personajes que estuvieron vinculados al evento adquieren rostro e identidad, ya no se trata de las mujeres que han abortado, por ejemplo, sin de una en especial que se arrepiente o no de haberse practicado un aborto.

La crónica nos lleva a profundizar en los aspectos positivos o negativos de una noticia, tomando en cuenta perspectivas determinadas y específicas, además da la posibilidad de combinar los datos obtenidos con un sin fin de recursos: testimonios, Literatura, citas textuales, entre otras.

Afortunadamente en nuestro país contamos con destacados cronistas que desde sus diferentes enfoques nos presentan día a día al Ecuador con sus defectos y virtudes, un ejemplo, es Francisco "El Pájaro" Febres Cordero, reconocido por su estilo y por el humor que imprime a cada una de sus publicaciones.

¿El momento de la verdad o el momento de la humillación?


El momento de la verdad es el reality show que empezó en Ecuavisa el domingo 20 de abril, es conducido por Andrés Jungbluth, dura una hora y consiste en someter a los participantes a contestar 21 preguntas sobre su vida, el premio es de $30.000 si la persona en cuestión responde con total sinceridad todas las interrogantes.

En mi opinión este programa busca atraer público nada más, no es formativo, sino más bien incentiva el morbo, ya que los participantes son interrogados en cuestiones demasiado personales, se les crea conflictos ya que se ven obligados a revelar situaciones de sus vidas que, muchas veces, ni sus familiares conocían. Por otro lado, me parece que la necesidad o la ambición por el dinero supera cualquier límite de privacidad, los participantes se exponen a la crítica de su familia y de los televidentes, que ovbiamente juzgan por lo que ven en ese momento, sin conocer los antecedentes del panelista.

jueves, 1 de mayo de 2008

RETOS DE LA RADIO EN EL SIGLO XXI



“La radio pasó de ser un medio (…) a multimedio, ya que ahora ofrece otros servicios. Los soportes se están multiplicando, no se sustituyen unos a otros, se complementan.”
[1]

El siglo XXI trajo consigo para la humanidad una serie de cambios, muchos de ellos impulsados por el desarrollo tecnológico, el mismo que afectó también la manera de comunicarse de las personas entre sí, su visión del mundo, sus hábitos, etc…

Evidentemente, las nuevas tecnologías abarcaron a los medios de comunicación, planteándoles nuevos retos, por un lado no perder su público y por otro, aprovechar positivamente el nuevo material con el que se contaba.

La Radio, uno de los medios de comunicación más difundido a nivel mundial, no fue la excepción, y por eso también se le presentaron interesantes desafíos. Uno de ellos el de comprender a los adelantos tecnológicos, entre ellos al Internet, como recursos valiosísimos para enriquecer la radiodifusión. Gracias a ellos, programas radiales locales, hoy en día se difunden fácilmente a todo el Planeta con la posibilidad de complementar sus contenidos con imágenes y efectos tomados de la red.

Por otro lado, convivir con la complementariedad entre los diferentes medios “determina una inevitable fusión que exige a los realizadores conocimientos y capacidades de realización más amplias”
[2] .

Otro de los desafíos es el de la investigación. Quienes trabajan en radio no pueden limitarse a presentar a su público información tomada al azahar o sin sustento suficiente. Proporcionar información “ha sido para la radio su mayor y principal reto. Cuando se pensó que esta era privativa de la prensa, la radiodifusión demostró cómo el periodismo hablado no solo podía emular con ella, sino que le llevaba una gran ventaja por la inmediatez de su servicio”
[3]

Si bien es cierto, el público requiere compañía en la radio, también le atrae la utilidad que la misma le preste, la misma que se obtiene con la profunda investigación de los hechos. Según Jimmy García Camargo, “al oyente hay que conquistarle, cautivarle y motivarle”, es decir, el mensaje que se emite debe caracterizarse por agradar y por prestar algún servicio, así el oyente, una vez conquistado, posiblemente buscará nuevamente aquella emisora en la que halló entretenimiento y aprendizaje.

Es preciso destacar que si existe la suficiente investigación sobre lo que se transmite, se contará con “una radiodifusión que no se preocupe tan sólo por obtener los mayores índices de audiencia, sino por producir contenidos críticos”.
[4]
Además del compromiso serio con el público y el adecuado uso de la tecnología para enriquecer la difusión de los mensajes, es indispensable el reconocimiento de la audiencia, es decir, reflejarla verdaderamente. El público “gusta de pensar en los medios como espejos y se inquieta al no encontrarse en la imagen que devuelven esos crisoles”[5].

El comunicador de radio no puede olvidar que su punto de partida y llegada es la gente, que su labor es informar los hechos como un mediador y no como protagonista de los mismos. Los mensajes que se comunican deben impulsar a la audiencia a representar en su mente desde su propia realidad, los contenidos que escucha. La radio del siglo XXI esta llamada a utilizar el amplio mundo de oportunidades que la tecnología le ofrece, en pos de optimizar la calidad de programación y lograr que el público se convierta en el “amigo oyente”, ya que solo “…en la radio se hace imaginación con la voz, escenografía con la música, sonoridad con los efectos e insinuaciones con el vibrante silencio”
[6].

[1]Rodríguez, Elizabeth/ Ricaño, Dolores Angeles, La Radio sin Fronteras, Nº 21, Febrero – Abril 2001.http://biblioweb.dgsca.unam.mx/libros/designios/nuevos.html
[2] Haye, Ricardo, Otro siglo de radio, La Crujía Ediciones, 1ª Edición,Tucumán- Argentina, marzo 2003, pag.219
[3] García Camargo, Jimmy, El mundo de la radio,Editorial Quipus, Vol.37, Quito, Ecuador, marzo 1998, pág. 380
[4] Haye, Ricardo, Otro siglo de radio, La Crujía Ediciones, 1ª Edición,Tucumán- Argentina, marzo 2003, pag. 15
[5] Haye, Ricardo, Otro siglo de radio, La Crujía Ediciones, 1ª Edición,Tucumán- Argentina, marzo 2003, pag.23
[6] Haye, Ricardo, Otro siglo de radio,Prólogo de Óscar Bosetti, La Crujía Ediciones, 1ª Edición,Tucumán- Argentina, marzo 2003, pág.11


martes, 22 de abril de 2008

"Ser más para servir mejor"



El ser humano desde su origen ha estado en constante evolución, la aparición de nuevos medios de comunicación ha formado parte de aquel proceso. La imprenta fue el primer invento que permitió hacer masivo el conocimiento, hoy el Internet, para quienes lo tienen a su alcance, elimina fronteras y la información circula a una velocidad impresionante. Gracias a los adelantos tecnológicos, los comunicadores del siglo XXI tienen la oportunidad de ser mejores, por eso deberían informar más adheridos a la verdad. Hoy, quienes son periodistas y quienes estudiamos para alcanzar esta profesión, estamos en la obligación de retomar la misión del comunicador: ser mediadores entre la verdad de los hechos y el público que lo recibe; para ello, es indispensable que los principios y los valores morales formen parte de cada noticia, cada crónica que ponemos en consideración del público.
Es desalentador ver que en los medios de comunicación, por intereses económicos y políticos, la gente más popular, más conocida, pero también, más corrupta, aparece en escena, como si nadie supiera sus antecedentes. No es raro mirar en un noticiero a un político que estuvo en problemas con la justicia por corrupción o a un Ex presidente, haciendo un programa de radio, juzgando a quienes hoy ostentan el poder, como si ellos hubieran sido ejemplos de honradez y rectitud. ¿Dónde están los valores? ¿Dónde está la ética profesional de aquellos comunicadores? A veces no sé si es falta de ética o de conocimiento, porque a diferencia de lo que ocurre en el ejercicio de otras profesiones, para ser conductor de noticias, para dirigir un programa de televisión o radio, no es requisito tener título de comunicador o periodista, todos pueden ejercer esta profesión según lo estipulado en el Tratado de Chapultepec. No me opongo a que expongamos nuestro criterio ante lo que ocurre, es un derecho humano la libre expresión, sin embargo, la formación académica es indispensable para ofrecer a la gente programaciones de calidad. Si la radio, prensa y televisión ecuatoriana estuvieran dirigidas por comunicadores, no tendríamos programas en los que se irrespete al público; noticieros en los que al momento de entrevistar a un personaje público, se le ataque en lugar de dejarle presentar su criterio; tal vez, contaríamos con medios que guíen la opinión pública con mayor responsabilidad. [1] Lema del Colegio San Gabriel.